Cuando revisé los establecimientos de Zaragoza a los que voy muy a menudo vi que no había escrito sobre La Antilla, así que lo dejé de los últimos para que el "hasta luego Zaragoza" fuese aún más especial.
Cuando hablamos de La Antilla, hablamos de la bocatería sin gluten por excelencia de Zaragoza.
La primera vez que salí a cenar como celíaca oficial fuimos allí porque era el bar donde solíamos ir antes de ser diagnosticada y porque buscando en internet vi que tenían sin gluten.
Al principio me resulto extraño no haberme fijado nunca que al final de la carta había un gran apartado para celíacos. Entonces te das cuenta de que ni tú misma pensabas en los celíacos hasta que te tocó.
En la carta te dan una lista de ingredientes para hacerte el bocadillo con todo lo que te apetezca. Pero por ejemplo yo siempre me pedía su delicioso 10a, uno de los bocadillos con gluten, y desde que voy como celíaca me lo adaptan sin ningún problema ¡Más facilidades imposible!