Si hay algo que hay que destacar desde que me diagnosticaron es que tanto mi familia como mis amigas me tienen muy muy mimada.
Así que no hace falta que os diga que este pasado finde que me prepararon la despedida de soltera me cuidaron un montón.
El día comenzó con todas mis amigas en la puerta de casa, me taparon los ojos y hasta que no llegue a Daroca desconocía por completo el destino y que estuvieran celebrando las fiestas del Corpus.
Una vez allí nos fuimos a cervecear al bar Cienbalcones, la celíaca incluida. Es cierto que no tenían nada de comer para celíacos pero la chica me ofreció unas aceitunas para que al menos pudiera comer algo mientras que mis amigas se pedían alguna ración a modo de vermú.